jueves, 14 de junio de 2012

Ante el chantaje y la amenaza, alegría ciudadana

"Pero si no obedeces la voz de Jehová, tu Dios, y no pones en práctica todos sus mandamientos y normas que hoy te prescribo, vendrán sobre ti todas estas maldiciones: Maldito serás en la ciudad y en el campo. Maldita será tu canasta de frutos y tu reserva de pan. Maldito el fruto de tus entrañas y el fruto de tus tierras, los partos de tus vacas y las crías de tus ovejas. Maldito serás cuando salgas y maldito también cuando vuelvas.
 (...)
Jehová hará venir contra ti de un país remoto, como un vuelo de águila, a un pueblo cuya lengua no entenderás. Ese pueblo cruel no tendrá respeto por el anciano ni compasión del niño. Devorará las crías de tus ganados y los frutos de tus cosechas, para que así perezcas, pues no te dejará trigo, ni vino, ni aceite, ni las crías de tus vacas y de tus ovejas, hasta acabar contigo. Te asediarán en todas tus ciudades, hasta que caigan en todo tu país las murallas más altas y fortificadas en las que tú ponías tu confianza. Quedarás sitiado dentro de tus ciudades en todo el país que te da Jehová, tu Dios. "

Deuteronomio (Dt 28,15-69)




No nos acabamos de recuperar del rescate que el Gobierno español ya lleva seis días sin llamar por su nombre, cuando ahora tenemos que asistir a las impresentables amenazas de la UE ante las elecciones griegas de este domingo 17 de junio, tratando de atemorizar a los electores griegos con maldiciones como el tan temido corralito o el cierre del espacio Schengen si apuestan por la salida del euro o por partidos "radicales" que pongan en cuestión el sagrado Pacto de Estabilidad europeo.

Estamos tan desbordados por los acontecimientos que estamos viviendo que estamos perdiendo la perspectiva y nos estamos olvidando de lo fundamental: la UE se creó para acabar con siglos de conflictos bélicos en Europa y para procurar un espacio de democracia y respeto por los derechos humanos que asegurara el progreso de sus ciudadanos. Al menos, quiero creer que se creó para esto. Actualmente estamos ante una organización supranacional que, en cinco años, no ha sabido (o no ha querido) solucionar los importantes problemas que están sufriendo muchos de sus miembros, que llevan esos mismos cinco años aplicando sus recetas sin ningún éxito, y que se permite el lujo de amenazar a Grecia y a todos los ciudadanos europeos si, como apuntan los sondeos, el 17J otorga una mayoría de votos al partido de izquierdas Syriza. 

Ante estos hechos impresentables, que alejan cada vez más a la UE de esa Europa de los ciudadanos que debería ser un modelo de protección social para el mundo, tres recordatorios básicos pero esenciales y que, ante todo lo que se avecina, conviene no olvidar:

1. Europa pertenece única y exclusivamente a sus ciudadanos y son políticos como Angela Merkel, Silvio Berlusconi, Nicolas Sarkozy, Mariano Rajoy o José Luis Rodríguez Zapatero quienes dan muestra día a día de su anti-europeísmo. No dejemos que nadie en las élites dominantes nos den lecciones de europeísmo. La Europa que ellos defienden es aquella para la que el principio fundamental es que los acreedores (grandes bancos alemanes y franceses, fundamentalmente) cobren sus deudas. No es nuestra Europa, pero no somos antieuropeístas. Ni un chantaje con esto, por favor.

2. Al igual que Europa es nuestra, también son nuestras sus fronteras y ningún autoproclamado garante de las esencias europeas puede amenazar con cerrar el espacio Schengen si los ciudadanos europeos votamos lo que, según ellos, no debemos. El derecho a la libre circulación es un derecho fundamental y básico reconocido en los tratados europeos y no puede vulnerarse por una cuestión meramente económica. El impago de la deuda por cualquier Estado miembro de la UE es un asunto que, en su caso, incumbirá a los acreedores de esa deuda y en ningún caso puede implicar la toma de decisiones propias de un estado de excepción.

3. Si Grecia decide salir del euro, ¿estará la UE en condiciones de exigirle un corralito en su sistema bancario? ¿En base a qué legislación? ¿También quiere esta UE imponer actuaciones a miembros que han salido del club? Quiere pero no puede. Lo que sí puede es inyectar miedo a la población para que no se salga del redil y vote como es debido, a los de siempre, a los que gobiernan como Dios manda y llaman al pan, pan, y al vino, vino. Basta también de amenazas pueriles, por favor.

Hechas estas tres puntualizaciones, que me parecían importantes, dejo un rayo de esperanza ante la posible victoria de Syriza en las elecciones griegas. Si consiguen ganar, gobernar y poner en marcha una auditoría de la deuda griiega para no pagar aquella que se considere ilegítima, tengo la esperanza de que ese discurso empiece a propagarse por la UE y sus ciudadanos exijan lo mismo en sus respectivos países. Porque no nos merecemos esta UE y porque por supuesto que una mucho mejor es posible.

Os dejo con un cartel de la genial campaña electoral de Syriza para estas elecciones donde se lee "17 de junio de 2012. El día en que desaparecieron los dinosaurios". Salud y así sea!

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